El escudo psiquico
La autodefensa psíquica (o escudo mental) es la habilidad de repeler a los seres, energías o conjuros negativos dirigidos hacia vos de modo intencionado o accidentalmente. Estas tácticas forman parte del repertorio general y de las prácticas mágicas habituales de muchos practicantes del Arte (esto quiere decir de la Magia).
El escudo psiquico
De forma diaria, semanal o mensual, muchos de nosotros realizamos este ritual de protección hacia nosotros mismos, hacia quienes queremos o hacia nuestros hogares. Esto no significa que estemos siempre a la expectativa de que se produzcan ataques psíquicos !!! (nos volveriamos paranoicos como menos)
Los auténticos ataques psíquicos son aquellos sin intentos focalizados y deliberados de causar graves perjuicios mentales o físicos, y pueden proceder de una persona o energía (mas habitualmente de una persona concreta).
Cuando realizamos nuestros ritos rutinarios de protección, no hacemos más que emplear el sentido común, impidiendo que la negatividad aleatoria o los problemas nos alcancen antes de causarnos conflictos mayores.
Tan sólo una mínima porción de la energía negativa que entra en su campo procede de una fuente consciente. El psiquismo destructivo es más efectivo cuando procede de quienes son completamente inconscientes de que están proyectando fuerzas negativas hacia uno. Todos proyectamos magia; su condición (negativa, positiva o neutral) depende de la estructura mental de quien la envía, como tantas veces he dicho.
Algunas mentes inexpertas y envidiosas son las peores agresoras, ya que suelen desconocer su capacidad de destrucción, mientras que los iniciados en el ocultismo han aprendido a controlar el contenido de sus emisiones energéticas.
Principios Básicos de los Escudos de Poder
En las artes mágicas, la autodefensa psíquica se conoce también como "autovigilancia" (warding yourself). El término warding procede del anglosajón weardian, que significa "vigilar, estar alerta", y hace referencia a cualquier acto de protección que suponga el mantenimiento de un perímetro defensivo en torno a ti (o a cualquier persona o cosa que quiera proteger) para repeler los conflictos energéticos.
Las técnicas que emplees para la autodefensa deben basarse en lo que haz aprendido hasta el momento sobre cómo aumentar, manipular y dirigir las energías. Existen algunos métodos muy tradicionales para la autodefensa, así como otros que dan una nueva orientación a los viejos trucos.
Dentro de un Pentagrama:
Cuando sientas que tu energía está siendo socavada o amenazada, traza inmediatamente un pentagrama en el suelo y colocate en su interior. Este ejercerá como un pequeño círculo sagrado que repelerá esas fuerzas que están minando las tuyas. Si te encuentras en un momento en que necesitas estar permanentemente protegida por un pentagrama, pero no puedes trazarlo porque pueden verte y tomarte por loca, recuerda que tienes el recurso de la visualización. A veces se piensa que esta forma de hacer magia, sin la ayuda de herramientas, sólo entra dentro de las posibilidades de los grandes iniciados, pero considero que en realidad esto te permitirá reforzar tus habilidades mágicas para proyectar energía. Si te sientes totalmente vinculada con las energías que envía para alcanzar sus objetivos, nada impide que utilices el poder de tu mente para hacer magia cuando lo necesites.
Puedes aumentar la efectividad de tu pentagrama protector coloreándolo mentalmente de rojo, oro o naranja. Son colores de fuego, que es el elemento tradicional a la protección.
Escudos de Poder
Muchas de nuestras deidades paganas han sido representadas portando escudos. Estos simbolizan la protección y el poder para rechazar los golpes que se dirigen contra su cuerpo físico. Pero, cuando se conjuran mentalmente, también pueden ejercer como protectores de tu ser mental.
Para visualizar sus escudos, simplemente debes crear una imagen mental clara de como éstos te rodean (o a tu casa, tu lugar de trabajo o estudio, et.) y después conferirles poder focalizando tu energía como harías con cualquier hechizo.
Cada practicante de magia tiene una zona de su cuerpo que siente como más vulnerable a las influencias negativas, siendo las más habituales el plexo solar y las áreas frontales (centros de fuerte sensibilidad psíquica). Puedes experimentar colocando escudos en diferentes partes de tu cuerpo para comprobar en qué zonas te sientes más seguro.
Estos puntos no tienen por qué permanecer estáticos, ya que tus necesidades de protección pueden variar en cada nueva situación a la que te enfrentas. Por ejemplo, si alguien siente envidia de tu capacidad para levantarte cada mañana y correr 8 kilómetros antes de desayunar, tus piernas o tu caja torácica pueden necesitar una protección extra.
Los escudos conjurados pueden adoptar la imagen que vos desees. Pueden ser símbolos protectores, como los que portan las deidades, un tótem animal, o pueden ser visualizados como escudos en llamas de fuego protector.[/color]